En 2009, algunos de los fabricantes de dispositivos móviles más grandes del mundo firmaron un Memorando de Entendimiento (MoU) para comenzar a fabricar teléfonos que se pueden cargar con un tipo de cargador. Antes de esto, la mayoría de los teléfonos móviles solían tener cargadores patentados que solo funcionaban en un tipo de dispositivo. Esta decisión histórica redujo miles de toneladas de residuos generados por cargadores no deseados que quedaron obsoletos una vez que las personas compraron teléfonos nuevos. Además de tener un impacto ambiental positivo, esta decisión también permitió la interoperabilidad y permitió que se cargaran docenas de teléfonos con un solo tipo de enchufe.
Similar a los cargadores móviles anteriores a 2009, la infraestructura de carga EV actual utiliza diferentes enchufes para diferentes regiones, niveles de carga y vehículos. La siguiente figura ilustra algunos estándares de carga que se han adoptado en todo el mundo.
1. Existen múltiples estándares de carga EV y existe una clara falta de sincronización entre regiones con compatibilidad limitada entre conectores
Los estándares de carga armonizados son un requisito previo clave para el despliegue de la movilidad eléctrica. Aseguran la accesibilidad para las redes de carga de vehículos eléctricos y reducen drásticamente los riesgos de inversión para las partes interesadas que están listas para movilizar recursos, lo que limita los costos de desarrollo. La estandarización tiene implicaciones importantes para la naturaleza del hardware utilizado para cargar la infraestructura y para los protocolos de comunicación.
A lo largo de los años, se han adoptado varios estándares de carga en varias regiones y actualmente se están realizando esfuerzos para combinar estos estándares con el objetivo de un estándar global unificado en el futuro cercano. Por ejemplo, las asociaciones japonesas CHAdeMO y China / GB / T firmaron recientemente un memorando de entendimiento en un esfuerzo por consolidar los estándares de carga entre los dos países que pueden alimentar más del 80% de la flota eléctrica global actual.
Figura 1: Algunos estándares comunes de carga EV en todo el globo
La armonización de los estándares también brinda mayor confianza para cobrar a los proveedores de infraestructura para acudir al mercado en mayor número. Un gran ejemplo de esto se puede encontrar en Singapur, donde el gobierno anunció recientemente un estándar de carga común para toda la ciudad-estado. Los planes para la instalación de miles de puntos de carga se anunciaron poco después de que se anunciara un estándar de carga unificado. En un contexto global, este tipo de paso podría ser crítico para la aceleración de la instalación de nuevos puntos de carga para complementar y permitir mayores tasas de adopción de EV.
2. El estado actual de la infraestructura de carga en todo el mundo ha llevado a un acceso de carga complicado y divergente para los propietarios de vehículos eléctricos.
La interoperabilidad es esencial para proporcionar a los clientes y al mercado la claridad necesaria para construir un ecosistema de carga EV resistente y eficiente. Los clientes deben poder moverse libremente entre las redes de carga que se pueden habilitar a través de un protocolo estándar para la conectividad B2B. Los protocolos abiertos y no patentados permitirán que los servicios y las operaciones entre las estaciones de carga y las redes sean intercambiables, mientras que la carga física puede hacerse interoperable a través de estándares de carga e interfaz comunes que funcionarán en una gama de vehículos eléctricos.
La tabla anterior detalla algunos anuncios recientes con respecto a los estándares de carga EV en regiones clave. Es evidente a partir de esta tabla que la mayoría de los nuevos estándares que se han anunciado es un testimonio de los recientes esfuerzos de consolidación que se están llevando a cabo en todo el mundo. Sin embargo, un único estándar global de carga unificada en todos los niveles de carga debería ser el objetivo final del sector y es crucial para acelerar nuestra transición hacia una flota de vehículos totalmente electrificada.
3. Mayor colaboración y coordinación. hacia un estándar común es la necesidad de la hora
Al igual que nuestro ejemplo de teléfonos móviles anterior, la clave aquí es que las diversas partes interesadas en el espacio de carga de EV trabajen juntas para hacer que cargar EV sea tan fácil como reabastecer de combustible los vehículos ICE convencionales en la actualidad. Una de las fuerzas impulsoras fundamentales detrás de la electrificación vehicular es la necesidad de reducir las emisiones del sector del transporte, que representa el 23% de las emisiones actuales de GEI. La descarbonización de nuestros sistemas de transporte será un factor decisivo en nuestros esfuerzos para contener las emisiones dentro de los objetivos acordados a nivel mundial y mitigar los efectos adversos del cambio climático en el proceso.